DÍA DE LAS BIBLIOTECAS 2022: BIBLIOTECUIDA

La Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura, a través de la Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria, impulsa la celebración del Día de las Bibliotecas el 24 de octubre.

El lema para la edición de este año es  BiblioTEcuida y se centra en destacar el papel de las bibliotecas como espacios públicos que se preocupan por atender las necesidades de los ciudadanos a través de sus servicios y recursos.

En este sentido, las bibliotecas atienden y cuidan a sus usuarios. Una de las vías que tiene para hacerlo es la promoción de la lectura, entendida como gozo espiritual que acompaña, entretiene y enriquece.

La lectura también cura, en cuanto tiene un impacto directo tanto en el desarrollo y mantenimiento de las capacidades cognitivas como en el bienestar y la salud mental de los ciudadanos.

Las bibliotecas son un apoyo en el cuidado de todas las personas: se suelen programar actividades especiales de apoyo a la comunidad, acción cultural, servicios a colectivos especiales, atención a la diversidad o acogida a refugiados, entre muchas otras.

Éstas también ejercen su labor de cuidados en espacios con colectivos específicos como son los hospitales o los centros penitenciarios. La biblioterapia llevada a cabo están de hecho ayudando a mejorar la salud de las personas que participan en ellas. Por otro lado, En el medio rural, los bibliobuses acercan la cultura a sus habitantes, cuidando, por tanto, a esas poblaciones.

Además, las bibliotecas cuidan, en otro sentido, posibilitando el acceso a la información frente a los bulos y la desinformación. Por ello, son un apoyo necesario para la formación, el aprendizaje y la investigación.También cuidan y protegen el patrimonio documental para que podamos legarlo a generaciones futuras.

Existe, además, una relación directa entre el lema elegido este año para celebrar el día de las bibliotecas con el Proyecto al que nos sumamos el curso pasado, La voz a ti debida: redes de lectura al servicio de la sociedad y las personas dependientes, un proyecto solidario al servicio de la comunidad educativa y local,  de tal modo que un grupo voluntario de alumnos ofrezcan textos cortos, poemas, aforismos, pero, sobre todo, curativos, a demanda de otros usuarios-alumnos  en recetas que ofrezcan un remedio a sus dolencias. En este ingenioso  dossier donde se aúnan especialidades médicas con la lectura, preparado por el coordinador de las BECREAS MARCHENA  y artífice del proyecto, Antonio Martín, encontraremos más información para llevar a cabo esta actividad. En dicho dossier, además, Antonio, coordinador de la BE del IES López de Arenas, comparte con nosotros una selección de textos para poder comenzar a curar a los primeros enfermos, selección que deberíamos ir también ampliando poco a poco.

El poder terapéutico de la palabra va más allá de la salud mental y, bien utilizado, es capaz de aportar beneficios también al cuerpo.

En el 2020, Xiang y Yi, entonces estudiantes de la Escuela de Medicina de Harvard y la Universidad de Harvard respectivamente, pusieron sobre la mesa una serie de estudios que mostraban los beneficios de leer, escribir y escuchar poesía, cen concreto, para la salud. Ambos señalaron la capacidad de la poesía para combatir el estrés y los síntomas de depresión, además de reducir el dolor, tanto crónico como después de una cirugía, y mejorar el estado de ánimo, la memoria y el rendimiento laboral.

Otro estudio, este de 2021, publicado por la Academia Estadounidense de Pediatría, mostraba cómo 44 niños hospitalizados, a los que se animó a leer y escribir poesía, vieron reducidos el miedo, la tristeza, la ira, la preocupación y la fatiga. Los poemas, además, pueden fortalecer nuestro sentido de identidad y conectarnos con las experiencias de los demás, fomentando nuestra empatía.

Y es que, como acaba de decir hace poco el poeta Fernando Beltrán en una entrevista al periódico El País, la gente ha vuelto su atención a la poesía en estos tiempos de pandemia porque este género parte a menudo de la fragilidad del ser humano. “Escribir este libro (“La curación del mundo“) me ayudó a superar la enfermedad. La medicina me salvó, pero la poesía me curó. El diván de los poetas son sus poemas”, asegura. Así pues ¿por qué no coges tu talonario?